¡El otoño ya está aquí! Las temperaturas han bajado y las hojas están empezando a coger colores más amarillentos y anaranjados. Cuando las estaciones cambian, es una buena idea revisar el armario de tu bebé, ver qué prendas no le sirven y hacer inventario.
Aquí te dejamos una serie de consejos sobre cómo vestir a tu bebé para que estén preparados para dormir, jugar y crecer durante esta estación tan maravillosa.
Tu bebé debe llevar una capa más que tú
Probablemente ya hayas oído esta regla, pero es especialmente importante cuando las temperaturas empiezan a descender. Independientemente de que tu bebé no sea un recién nacido, proporciónales una copa extra para que no pasen frío. Mangas largas (¡incluso en interior!), pantalones largos y calcetines son una buena base. Si llevas a tu bebé en brazos, ya sea por la calle o por tu casa, te en cuenta que tu calor corporal también hará de capa.
Las capas son tus amigas
Las temperaturas durante el otoño pueden variar de manera continuada a lo largo de un día. Viste a tu bebé en capas de manera que puedas ajustar las prendas de tu bebé en función de que salga el sol en un momento del día o venga una ráfaga de viento. No te olvides de llevar una mantita contigo cuando te vayas de casa, por si acaso de enfría el día.
Los gorros son importantes
La cabeza de los bebés son proporcionalmente grandes comparadas con su cuerpo. Esto significa que existe mucha superficie por la que puede perder calor. Ponle a tu bebé siempre un gorro cuando abandones tu casa. Si en tu casa también hace frío, puede ponerle el gorro dentro, pero eso sí, asegúrate de quitárselo cuando vaya a dormir.
Las fibras naturales son ideales
Esto es porque son ideales a la hora de aislar y evacuar la humedad. Las prendas que estén hechas con materiales como el algodón, lana o bamboo permitirán que tu bebé estén calientes y que su piel respire en comparación con otros materiales sintéticos como el poliéster.
No utilices prendas extras en el asiento del coche
Las mantitas y las chaquetas ocupan mucho y pueden ser un trampa de segurar dentro del coche, ya que están prendas hacen que el cinturón no mantenga seguro del todo al pequeño. No debe de haber nada entre tu bebé y el asiento, y tampoco nada entre el pequeño y el cinturón.
