Se acerca el invierno. Empezad a hibernar y no dejéis salir a ese bebé hasta abril, como muy pronto. ¿Alguien más es culpable de llevar el frío al extremo cuando se trata de su hijo? Es comprensible: equiparamos el calor y la calidez con los pequeños felices. Pero la verdad es que están bien fuera de casa, siempre que vayan vestidos con la ropa de invierno para bebés adecuada.
Cómo vestir a un bebé en invierno
Obviamente, no es seguro que tu bebé tenga demasiado frío. Pero compensar en exceso con capa tras capa también puede ser peligroso: si tienen calor, sudarán. Y cuando el sudor se enfríe, tendrán más frío que antes. Hay que llegar al punto de ni demasiado frío, ni demasiado calor. Lo justo. He aquí cómo vestir a un bebé en invierno y hacerlo bien:
- En general, es buena idea vestir al bebé igual que a ti, y luego añadir una capa. Si llevas un abrigo de invierno, saca a tu hijo con unas mantas. Un paseo por la ciudad será perfectamente seguro.
- Las capas son tu amigo. Este es un buen consejo para niños, mayores… ¡todos! Viste a tu bebé con un body y luego añade un mono con pies o pantalones y una camiseta de manga larga con calcetines bajo los patucos. Como ya hemos dicho, si llevas una capa exterior, lleva también una de tu bebé y/o unas cuantas mantas extra. Añade o quita según sea necesario.
- En los desplazamientos. En los días de mucho frío, cuando esté sentado en el coche, viste al bebé con un traje de manga larga y de una sola pieza. Si es necesario, añade un jersey. Comprueba que tu pequeño no tiene demasiado calor; si es así, quítale el jersey. Asegúrate de tener algunas mantas para la transición hacia y desde el coche. No utilices sillas de coche o carritos con sacos de dormir o fundas.
- Dormir tranquilamente. Debido al riesgo de asfixia involuntaria, no se recomienda colocar mantas en la zona de descanso. Los bebés sobrecalentados también corren mayor riesgo de sufrir el síndrome de muerte súbita del lactante. Lo mejor es vestir al bebé con un saco de dormir de una sola pieza. Si hace mucho frío, prueba con una manta o un saco de dormir seguros, pero, de nuevo, comprueba si el bebé está demasiado caliente.
No dejes que las temperaturas más frías te impidan avanzar. Un poco de aire fresco y sol puede ser justo lo que necesitáis los dos. Echa un vistazo a nuestra colección de ropa de invierno para bebés y sal a la calle con confianza.
